SOÑAR
Qué hermoso es soñar, soñar dulces sueños, maravillosas gestas, soñar bellamente bellos sueños. La belleza, la virtud, arroyos de nuestro pasado, quimeras dulces de un futuro. Soñar despierto o soñar en sueños debajo de la manta. Temperatura tibia, agradable, una campanada de alegría, vida feliz, sin guerras, sin maldición.
Volando etéreo entre la belleza de las bendiciones divinas, volando alto y puro. Soñar, soñar con un hermoso paraíso multicolor, de frutos rosas y amarillas, de un verde jugoso que deleita a la vista que nos da ganas y ansias por cenar o almorzar la ricura del desayuno satisfactorio, deleitoso, re componedor.
Soñar con la belleza de un cuerpo, acariciando la ternura y satisfacción que deseamos en forma ideal.
Soñar con gigantescos castillos de cristal más transparentes y majestuosos que el diamante.
Soñar con nuestros seres amados en perfecta armonía. Soñar cuando éramos niños y felices jugando nuestros sueños, aún los mágicos. Magia de comenzar primer grado, Sueños de proyectos majestuosos. Sueños de soñar por soñar y despertarnos felices.
Que hermoso es soñar.
Yo estoy en sueños y de eso hablo, escribo, pero no quiero perderme el deleite de este gozo sublime. El cantar de un ruiseñor. La voz melodiosa de la madre que acuna. Infancia, adolescencia, momentos exultantes de nuestras vidas.
Y me despierto, creo que he tenido esta noche otro hermoso sueño.
Ahora seguiré soñando.